Industrialización: hacia la circularidad de la re-edificación

El paradigma de la modernidad se ha agotado. La superpoblación y los desajustes sociales que ésta lleva implícita, la emergencia climática y la crisis energética suman un contexto global en el que debemos trabajar para dar respuesta a muchas de las preguntas que omitimos en el pasado. Tal como exige el cumplimiento de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, es esencial que en este proceso iniciemos la descarbonización del sector de la construcción y que completemos la transición hacia una economía circular sin residuos.

Con el fin de implantar este nuevo proyecto sobre la realidad, es imprescindible que generemos el marco de trabajo común capaz de propiciar un salto cualitativo

en el desarrollo se los diferentes procesos que lo componen. Esta es una tarea que hemos de emprender con entusiasmo y que va a determinar la forma en la

que construiremos y rehabilitaremos nuestros edificios en las próximas décadas.

De ese modo, es fundamental la colaboración y la coordinación entre los diversos agentes que van a tomar parte en la materialización de las arquitecturas de

nuestro porvenir. Una relación que debe formalizarse, de algún modo, desde las etapas más iniciales del diseño. Cuanto antes se asuma la complejidad implícita

en esta nueva manera de ejercer la profesión, más lejos lograremos empujar los límites que hoy nos oprimen. Así pues, la industria, la construcción y la arquitectura han de trabajar juntas para convertir este reto en un verdadero suceso.

Sin embargo, esta transformación no debe prescindir de la sabiduría que destila de la tradición, que, de generación en generación, ha ido asimilando y optimizando nuevas maneras de adaptarse a las condiciones de su entorno. Hoy, la ciencia nos permite analizar y entender el funcionamiento y la lógica que subyace a este conocimiento, al que dan forma los artesanos. En este sentido, involucrarles en

el curso de esta renovación significa incorporar las lógicas que operan en la tradición. A través de las nuevas herramientas digitales, podemos analizar y simular

este saber, escalando y aplicando procesos industriales para seguir evolucionando.