Más difícil todavía: industrializar la rehabilitación

La rehabilitación industrializada es un concepto emergente en el sector de la construcción que combina las ventajas de la industrialización con los desafíos únicos de la rehabilitación de edificios existentes. Aunque aún es relativamente poco común, existen algunos ejemplos notables que demuestran su potencial. La rehabilitación industrializada implica la aplicación de técnicas de construcción prefabricada y modular a proyectos de renovación y restauración. Este enfoque ofrece varias ventajas:

– Reducción de tiempos: Al fabricar componentes fuera del sitio, se pueden realizar múltiples procesos en paralelo, acortando significativamente la duración del proyecto.

– Mayor calidad: La producción en entornos controlados permite un mejor control de calidad y acabados superiores. – Mejora de la seguridad: Se reduce el riesgo de accidentes al minimizar el trabajo in situ.

– Sostenibilidad: Se generan menos residuos y se optimiza el uso de materiales. Durante el Congreso vamos a analizar proyectos como el Cubo del Este del Castillo de Berlanga de Duero -este proyecto demuestra cómo la prefabricación puede aplicarse a estructuras históricas, donde se suministró módulos prefabricados para la rehabilitación de esta parte del castillo, combinando técnicas modernas con la preservación del patrimonio; o la rehabilitación de las cubiertas de las iglesias de Santa María de Calatañazor en Almazán o la iglesia parroquial de Pinilla del Olmo, como ejemplos de cómo la industrialización puede aplicarse a edificios religiosos históricos.

En conclusión, aunque los ejemplos de rehabilitación industrializada son aún escasos, representan un campo en crecimiento con un gran potencial para transformar el sector de la construcción y contribuir a la modernización y eficiencia del parque inmobiliario existente.